Día a día cruzo este paso de peatones sin tomar conciencia de lo que representa para una gran parte de la población ciudadrealeña. Pisadas, caídas, carreras, roces de llantas, remodelaciones, deterioro por el paso del tiempo... Este acerado sufre las consecuencias de su instalación como muchos otros instalados en miles de poblaciones españolas; precisamente para lo que fue creado. Ahora reflexionemos: ¿ ALGUIEN SE HA PARADO A PENSAR EN LAS CONSECUENCIAS QUE SUFREN LAS PERSONAS CON ALGUNA DISCAPACIDAD FÍSICA AL CRUZAR ESTE PASO DE PEATONES?
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| Foto tomada en calle Altagracia, Ciudad Real. |
Se asemejaría a un callejón sin salida, en el que entras sin dar importancia a la señalización esperando una salida que no existe. La intención de su construcción fue buena, pero se quedaron "a medias".
Para cualquier viandante sin incapacidad física alguna, esta barrera no supone problema, pero una persona en silla de ruedas, con muletas o incluso con discapacidad visual:
¿cómo superaría el acerado no habilitado sin ayuda?
Pongamos fin a este tipo de barreras,
pongamos fin a la DISCRIMINACIÓN ARQUITECTÓNICA.
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