lunes, 16 de marzo de 2015

Las escaleras son el enemigo

Nunca me había dado una vuelta por Ruidera pensando como un discapacitado, imaginando las dificultades que tendría un minusválido en silla de ruedas para visitar los lugares más importantes del pueblo. Lo que me he encontrado (sólo algunas cosas) da para reflexionar y hacer algo al respecto.

Empecemos:

En primer lugar, un edificio tan importante para las personas del pueblo, el Ayuntamiento. En esta foto podemos ver que, para una persona en silla de ruedas, sería imposible subir a la primera planta, que es donde se realizan todas las gestiones. Necesitaría ayuda para subir los más de 20 escalones que hay hasta allí. Además, al lado de la escalera, entre la selva, bien camuflado, se puede divisar lo que parece ser un ascensor con un cartel en la puerta de “no funciona”. 



Seguimos ahora por otro lugar bastante importante, pero esta vez por ser casi de obligada visita para los turistas que vienen a visitar las lagunas. Me refiero al Centro de Información del Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera. Cualquier persona que visite el centro podrá informarse de todo lo relacionado con el Parque (rutas, campings, restaurantes, actividades, etc.). Todo perfecto, si no fuera porque para acceder a lo que es el edificio donde está el recepcionista, hay que bajar las escaleras que se ven en la imagen, por lo que, sin ayuda, una persona en silla de ruedas tendría imposible acceder a informarse.



Sigamos con otro edificio bastante importante para la vida de los habitantes de Ruidera, además porque en este pueblo sólo existe este. El banco.


¿Cómo podría realizar una persona en silla de ruedas las gestiones en su cuenta de ahorro? ¿O alguna transferencia? ¿O cobrar alguna paga? Pues como no sea desde la calle… En la imagen vemos que para entrar, primero hay que subir tres escalones, por lo que el acceso sin ayuda para las personas en silla de ruedas es imposible.


El siguiente me ha dado mucha pena, ya que es un lugar que merece la pena visitar si se viene a Ruidera. Es el mirador del Hundimiento, un lugar situado en perfecta posición para disfrutar de una enorme cascada de agua de unos 15 metros de altura. El problema para una persona en silla de ruedas es este:

Una gran bajada de escalones precede al mirador, por lo que un minusválido no podría disfrutar de las preciosas vistas, a no ser que alguien cargara con él hasta abajo. Una pena.


La siguiente es una imagen que me ha llamado la atención por lo mal que pueden llegar a hacerse algunas cosas, aun teniendo buenas intenciones. En la imagen de abajo podemos ver una rampa que termina en escalón, no muy grande la verdad, pero suficiente para impedir a una persona en silla de ruedas, por sí sola, poder subir por la rampa. Esta rampa se encuentra en el parque de la Iglesia.



Ya por último (aunque esta entrada podría ser muchísimo más grande) dejo una foto de la entrada a la Iglesia. Pasa lo que en la anterior, el escalón es muy pequeño, pero para lo que nosotros es algo sin importancia, para una persona en silla de ruedas es un obstáculo enorme. Otro lugar de Ruidera al que, sin ayuda, estas personas no podrían acceder.



Después de darme una vuelta por mi pueblo con los ojos de una persona minusválida me he dado cuenta de las enormes dificultades que tendría, para una persona de estas características, simplemente el pasear por Ruidera: escaleras por todos sitios, cuestas de gran pendiente, bordillos, rampas mal acabadas, etc. Es una pena, ya que seguro pasa esto en la mayoría de pueblos y ciudades de España y habría que hacer algo para corregirlo y hacerles la vida un poco más fácil a las personas minusválidas.





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